La identidad digital del docente

Una vez dado el paso de incorporar las redes sociales a nuestra práctica educativa, resulta de vital importancia nuestro perfil en el mundo digital. La identidad digital es la información que nos describe en la red y que muestra nuestras relaciones, tal como aparece definida en la Wikipedia. Es, por tanto, nuestra tarjeta de visita y la primera impresión que de nosotros tienen en el mundo virtual.

Marina Noordegraaf / Creative Commons

Es evidente que esto es especialmente importante para un profesional, y aún más para un profesional de la educación, ámbito especialmente sensible.Tal como deja claro Carlos Magro, la identidad digital es la clave en la construcción de nuestro yo en la red, y es algo que, en tanto que dinámica y cambiante, debe cuidarse a lo largo del tiempo.

Para lograrlo son necesarias ciertas habilidades, que no necesariamente son idénticas a las que serían necesarias en la vida real. Hace falta, en primer lugar, tener claro que todo aquello que se publica en internet deja huella, por lo que se hace imprescindible meditar bien los pasos que demos. Esto es particularmente importante, puesto que la red incita precisamente a los comportamientos inmediatos, de los cuales nos podríamos arrrepentir después. En segundo lugar, hay que prestar atención a las medidas de seguridad  habituales (contraseñas, antivirus, etc.) para evitar sorpresas desagradables. En tercer lugar, debemos adoptar códigos de buenas prácticas en nuestras intervenciones en foros y redes sociales: de nuevo nos encontramos ante el riesgo de malos entendidos, de utilización indebida de material con derechos restringidos, etc.

En definitiva, nuestra identidad digital será nuestra tarjeta de visita en la red, de la cual dependerá en buena medida nuestra credibilidad y nuestra valoración profesional.